Los Santos Bajo la Cúpula: San Maximiliano Kolbe

El 14 de agosto es la fiesta de San Maximiliano Kolbe,

uno de los santos que se presentará bajo la cúpula de Santa Ana. Canonizado como el “patrono del nuevo siglo” por el Papa Juan Pablo II, Kolbe es conocido por su ferviente devoción a la Santísima Virgen y su heroico martirio en el campo de concentración de Auschwitz.

Raymundo Kolbe nació el 8 de enero de 1894 en el Reino de Polonia, entonces parte del Imperio Ruso, de padre alemán y madre polaca. Cuando era niño, Kolbe tuvo una visión de la Virgen María que cambió el curso de su vida. La Santísima Virgen se le apareció sosteniendo una corona roja y una blanca. La roja significaba que Kolbe se convertiría en mártir, mientras que la blanca simbolizaba la perseverancia en la pureza. Nuestra Señora le preguntó al joven Raymundo cuál elegía. Él eligió ambas.

A los 13 años, él y su hermano mayor cruzaron ilegalmente la frontera de Austria-Hungría para unirse al seminario franciscano conventual en Lwów. Allí recibió su nombre religioso, Maximiliano. Kolbe sintió una fuerte inclinación hacia la devoción a Nuestra Señora y a menudo recurría a ella en oración. Después de un breve descanso de la orden para intentar luchar en el ejército polaco, Maximiliano volvió a unirse a los franciscanos y viajó a Roma como estudiante. Mientras estaba allí, Maximiliano se sintió perturbado al ver a los masones ondeando sus banderas fuera del Vaticano y repartiendo panfletos de propaganda sobre el Papa. Esto lo llevó a considerar la creación de una asociación para combatir la masonería y otros opositores de la Iglesia Católica. Después de consultar con su director espiritual, Maximiliano fundó la Milicia de la Inmaculada en 1917. La primera reunión de la Milicia tuvo lugar el 16 de octubre de 1917, solo tres días después de la última aparición de Nuestra Señora en Fátima, Portugal, y el Milagro del Sol.

La Milicia, que aún existe hoy en día, es un movimiento mundial de evangelización que promueve la consagración total a la Santísima Virgen María como medio de conversión de todos los pecadores, santidad personal y reparación del pecado. Kolbe ayudó a los Frailes de la Inmaculada a publicar panfletos, libros y un periódico diario. También difundía públicamente sus opiniones sobre la religión a través de la radio. En 1930, Kolbe sirvió como misionero en Japón y fundó un monasterio en Nagasaki, que sería uno de los pocos edificios que sobrevivirían a los bombardeos al final de la Segunda Guerra Mundial. Aquejado de mala salud tras un ataque de tuberculosis años antes, Kolbe regresó a Polonia en 1936. Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, Kolbe fue uno de los pocos frailes que permanecieron en el monasterio, que se había convertido en un hospital. Fue arrestado por los nazis y liberado después de tres meses, a pesar de su negativa a firmar la “Lista del Pueblo Alemán,” que le habría otorgado derechos similares a los de los ciudadanos alemanes debido a la herencia de su padre. En cambio, al ser liberado, Maximiliano comenzó a esconder refugiados en el monasterio y a distribuir publicaciones, muchas de las cuales criticaban al partido nazi. Estas acciones llevaron al arresto final de Kolbe el 17 de febrero de 1941, y fue trasladado a Auschwitz en mayo de ese año.

Kolbe continuó desempeñando sus funciones como sacerdote en prisión, celebrando misa con pan y vino de contrabando y escuchando confesiones incluso mientras se recuperaba de brutales palizas. A menudo animaba a sus compañeros prisioneros a perdonar misericordiosamente a sus carceleros. En julio de 1941, después de que un prisionero escapara del campo, se ordenó la muerte de diez prisioneros en represalia. Cuando un hombre llamado Franciszek Gajowniczek fue elegido como uno de los diez, gritó: "¡Mi esposa! ¡Mis hijos!" Al oír esto, Maximiliano se ofreció a tomar el lugar de Gajowniczek, y Kolbe fue conducido a la cámara de hambre con los otros nueve hombres. Durante las siguientes dos semanas, Kolbe se arrodilló o permaneció de pie tranquilamente mientras sus compañeros morían de hambre a su alrededor. Cuando los soldados nazis decidieron que su tiempo había terminado, le administraron una inyección letal de ácido carbólico.

Kolbe fue martirizado el 14 de agosto de 1941 y sus restos fueron cremados el 15 de agosto, la fiesta de la Asunción. El Papa Juan Pablo II lo canonizó el 10 de octubre de 1982 y reconoció oficialmente a Kolbe como mártir. Franciszek Gajowniczek estuvo presente en su canonización y pasó el resto de su vida hablando de cómo Kolbe le salvó la vida. Kolbe es el patrono de los periodistas, las comunicaciones de medios, el movimiento pro-vida, los drogadictos en recuperación, los prisioneros políticos y las familias. Una de sus mayores contribuciones fue a la teología mariana. Kolbe tenía una comprensión profunda de María como el vaso perfecto del Espíritu Santo, llegando a llamarla la “casi-encarnación” del Espíritu Santo. Mientras meditaba sobre las palabras de Nuestra Señora en Lourdes, “Yo soy la Inmaculada Concepción,” Kolbe llegó a comprender que el Espíritu Santo es la Inmaculada Concepción no creada, mientras que María es la creada:

"¿Qué tipo de unión es esta? Es ante todo interior; es la unión de su propio ser con el ser del Espíritu Santo. El Espíritu Santo habita en ella, vive en ella, desde el primer instante de su existencia, y lo hará siempre, por toda la eternidad... Esta Inmaculada Concepción no creada concibe la vida divina inmaculadamente en el alma de María, su Inmaculada Concepción. El vientre virginal de su cuerpo, también, está reservado para él, que concibe allí en el tiempo -todo lo material ocurre según el tiempo- la vida divina del Dios-Hombre."

Kolbe escribió que, como resultado de esta estrecha unión, “el Espíritu Santo actúa únicamente a través de la Inmaculada; en consecuencia, ella es la Mediadora de todas las gracias del Espíritu Santo.” Al leer su historia y prepararnos para colocarlo bajo la cúpula de Santa Ana, podemos pedir su intercesión y desarrollar una relación más profunda con el Espíritu Santo y la Santísima Virgen María, tal vez a través de su oración de consagración total.

[ Cita: Militia of the Immaculata  Saint Maximilian Kolbe Saint Maximilian Kolbe UDayton St. Maximilian Kolbe Church ]

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