Domingo de Ramos “De la pasión del Señor”
Domingo de Ramos “De la pasión del Señor”
REFLEXIÓN
¡Cómo debió de estremecerse el corazón de los Apóstoles ante semejante saludo al entrar Jesús a Jerusalén! Este hombre al que habían seguido durante tres años, por quien lo habían dejado todo, que sabían que era el Mesías, finalmente era aclamado por las multitudes. Pero luego, qué rápido, qué drástico, cuán horriblemente cambió todo. Bajo el peso del horror, se dispersaron, dejando a nuestro Señor abandonado. Muchos están allí para la alegría y triunfo, pero muy pocos para la humillación de la cruz. El pueblo que proclamó la entrada triunfal de nuestro Señor en Jerusalén se muestra silencioso ante Pilato mientras la multitud pide a gritos la muerte de Jesús. Los discípulos son incapaces de permanecer despiertos durante la agonía de nuestro Señor en el huerto; todos, excepto Juan, abandonan a nuestro Señor. Pedro se declara dispuesto a morir por Jesús y luego niega conocerlo esa misma noche. Abandonado por casi todos, en la hora del sufrimiento de nuestro Señor, su gloria sigue siendo reconocida por una fuente improbable: un criminal condenado a la misma suerte. Qué fácil puede ser permanecer con el Señor cuando lo contemplamos en su gloria: presenciando sus demostraciones de poder, sintiendo su consuelo y aliento, oyéndole hablar a nuestros corazones. ¿Pero qué pasa cuando Él parece no actuar? ¿Cuándo no podemos oír su voz? ¿Cuándo no sentimos su presencia con nosotros? ¿Estamos dispuestos a permanecer con el Señor simplemente por amor a Él, y no solo cuando es fácil? Permanezcamos con Él en esta Semana Santa. Acerquémonos a Él, recordándolo en cada momento de nuestro día. Pidamos fervientemente que se acuerde de nosotros para que algún día estemos con Él en su Reino.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
¿Con quién te identificas más en el relato de la Pasión? ¿Tal vez con la multitud? ¿Con Pedro? ¿Pilato? ¿El buen ladrón? ¿Por qué te identificas más con ellos?
¿Has tenido alguna experiencia en este último año en la que te hayas sentido como en la entrada triunfal del Domingo de Ramos? ¿Y alguna experiencia en este último año en la que te hayas sentido más como la crucifixión? ¿Qué significa permanecer con el Señor sin importar la situación?
¿Qué puedes hacer esta Semana Santa para permanecer con el Señor? Considera buscar ideas en el recurso "Entrando en la Semana Santa" de Santa Ana.