Domingo de Pentecostés
Domingo de Pentecostés
REFLEXIÓN
Después de nueve días de oración y espera, se cumple lo que Jesús había prometido; se llenan del Espíritu Santo y salen a predicar la Buena Nueva de Jesucristo. Es el cumpleaños de la Iglesia. De estar reunidos en aquella habitación, los seguidores de Jesús saldrán a difundir el Evangelio por todo el mundo. ¿Nosotros también anhelamos estar llenos del Espíritu Santo? ¿También estamos dispuestos a dejar que el Espíritu Santo se mueva en nosotros con poder, enviándonos al mundo? Si es así, el primer paso es invitarlo a venir y llenarte. Permítele trabajar en ti; luego, hazte más consciente de Él, observando sus acciones e indicaciones. Cosas que tal vez antes hubieran parecido sólo una coincidencia o un pensamiento o sentimiento sin importancia, empieza a preguntarle al Espíritu Santo si es Él. Por último, responde a Él. Haz lo que creas que Él te está pidiendo que hagas. Responder a Él puede parecer especialmente arriesgado, pero nunca podremos llegar a reconocer su voz si no nos arriesgamos y obedecemos lo que pensamos que puede estar diciendo. A medida que nos hacemos más conscientes del Espíritu Santo, empezamos a reconocerlo más, y cuanto más le respondemos, más nos familiarizamos con su forma de actuar. El Espíritu Santo quiere moverse en nosotros con poder. Guiarnos, consolarnos, convencernos, ayudarnos a crecer en santidad y enviarnos al mundo con el mensaje del Evangelio que transforma. ¡Ven, Espíritu Santo! Llena los corazones de tus fieles; enciende en nosotros el fuego de tu amor.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
¿Conoces a alguien que parece estar lleno de la fuerza del Espíritu Santo? ¿Qué es lo que te llama la atención de esa persona?
¿Qué es lo que más te cuesta hacer: llamar al Espíritu Santo, reconocerlo o responder a Él?
¿Deseas estar lleno del Espíritu Santo? Si es así, toma un tiempo de oración para invitarlo con más frecuencia a tu vida. Puede ser tan simple como orar: "Ven, Espíritu Santo. Por favor, lléname y muévete con poder en mi vida. Quiero conocerte más y seguirte con valentía. Soy tuyo. Amén".